Tres sectores de especialización,
tres idiomas, tres valores esenciales

Desde siempre, nos hemos comprometido a establecer vínculos fuertes con nuestros clientes y a respetar nuestros compromisos, sin dejar de lado los valores esenciales que hacen de nosotros lo que somos, es decir, un equipo que conoce la importancia de la conformidad, la confianza y la confidencialidad. Estas tres características representan nuestros valores esenciales, puesto que reflejan perfectamente nuestra cultura, nuestras aspiraciones y nuestro verdadero interés por la calidad en todos los aspectos.

Conformidad

Tanto el lenguaje jurídico como el financiero deben estar perfectamente controlados para poder producir traducciones certificadas conformes. Por otra parte, la coexistencia de dos tipos de legislaciones en el sistema jurídico canadiense – el derecho civil heredado del sistema jurídico francés y el common law heredado del sistema jurídico británico – exige conocimientos y competencias actualizadas constantemente. La verificación de la conformidad de la terminología en las leyes y los reglamentos es una de las técnicas de traducción indispensables que los traductores de T3W ponen en práctica a diario.

Confianza

Nuestra misión centrada en el rigor y el trabajo en equipo favorece el establecimiento de relaciones de confianza con las empresas que desean establecer vínculos duraderos con traductores profesionales. Los esfuerzos que realizamos para garantizar la máxima armonización de la terminología permiten mantener la uniformidad y la coherencia de los textos, respetando los léxicos establecidos. Esta forma de trabajar se ha convertido en la garantía de confianza y calidad que ponemos a disposición del conjunto de las empresas clientes.

Confidencialidad

Las cuestiones de privacidad son una preocupación importante para la mayoría de las empresas, especialmente en el contexto de la subcontratación de servicios como la traducción de documentos confidenciales. La protección de la información personal es primordial para nosotros. Cada traductor certificado debe respetar un código deontológico explícito que abarque todos los aspectos relacionados con el ejercicio de su profesión. Los traductores tienen un deber ético de confidencialidad hacia sus clientes y el cumplimiento de estas obligaciones es esencial para mantener la relación de confianza entre ellos.